Le dolió y mucho. Tras un breve paso por Unión San Felipe la temporada pasada, cuadro en el que tuvo su primera experiencia como entrenador, estuvo dedicado nuevamente a sus negocios, repasando una y otra vez, que es lo que había hecho mal, tratando de asimilar una experiencia que lo golpeó profundamente.
Inesperadamente, recibió otra vez el llamado de la misma persona que hace 12 meses había decidido sacarlo del cargo, apremiado por los malos resultados y la tabla, que se le venía encima, con el fantasma del descenso como una amenaza real.
Volvió, convencido que era una nueva oportunidad para ratificar que su idea de juego sí podía dar dividendos. Los números lo avalan: tomó a un equipo golpeado, vapuleó a domicilio a Deportes Copiapó y superó en casa al puntero, Coquimbo Unido, abriendo nuevamente el campeonato. No es todo, marcó ocho goles en estos dos compromisos e hizo renacer la esperanza entre jugadores y cuerpo técnico. Hernán Madrid, hoy, “baila con la bonita”. Las vueltas de la vida, dirían por ahí…
¿Lo tomó por sorpresa este llamado de Raúl Delgado para que se hiciera cargo del equipo, nuevamente?
“No sé si por sorpresa, con Raúl siempre estuvimos en contacto después de mi salida de Unión San Felipe, claro uno siempre te dice, te fuiste de club, te echaron, saliste, que pasó, finalmente nadie entendió que es lo que había pasado. Hoy, después de un año y de lo que significó mi salida, creo que no era el momento para la forma de jugar mía, ponía en riesgo mucho, el club sintió miedo de la forma de jugar. En ese momento que salgo, duele, renuncié a mi contrato por lo mismo, sentía que no tenía otra forma de entrenar, de jugar, de preparar al equipo y prefería salir y que el club buscara a alguien de acuerdo a lo que necesitaba para ese momento que era mantener la categoría. Era un plantel con poco presupuesto, solamente para salvarse, en ese momento, por la forma de jugar, no era no más, hoy lo entiendo así”.
“La imagen mía en el club, hoy me doy cuenta que marcó, si tu me preguntas que pasó por mi cabeza después que salí, frustración, lloré, era mi primer equipo, me había preparado mucho para dirigir. Después de un año, siento que Dios congeló el tiempo y me hizo madurar y que me trae en el tiempo en que yo puedo proponer esta idea, esta forma de trabajar y que lo que me cuestioné durante un año, haber tranzado la forma de jugar, sistema táctico o jugadores, me gustaba atacar o ser protagonista, hoy me buscan por lo mismo. Vuelvo al club porque el dueño sentía que este era mi momento, con la calidad de jugadores que tenemos. Cuando me llama lo primero que le dije es que sí, sin pensar en contratos, ni sueldos, ni nada, veo que el equipo en capacidad y jerarquía es mucho más que el San Felipe que yo inicié”.
¿Se lo toma como una revancha?
“No sé si es una revancha, finalmente yo digo que es una validación al trabajo. Cuando salgo de San Felipe, los medios de comunicación, la verdad es que me aislé, nunca declaré nada, pero se valoran siempre los resultados y no el trabajo, eso fue un golpe duro. Acá no se hablaba de la propuesta de juego, ni cuantas veces San Felipe llegaba al arco, ni que jugaba con un equipo que en nombres no era tan conocido pero logramos avanzar fases de Copa Chile, llegar a instancias importantes, siendo protagonistas, ganándole a rivales de primera división. En la Primera B no alcancé a estar muchos partidos, fueron transmitidos y el equipo proponía, jugaba, para mí significó mucho trabajo hacer funcionar a ese San Felipe, entonces no es una revancha de querer mostrar, si no que es una validación de que el trabajo siempre trae un fondo. Ni siquiera se dieron el tiempo de conocer lo que hicimos en San Felipe, lo que logramos, eso duele. Al tiempo después uno como enseñanza nunca tranzar lo que nunca trancé, una idea, una forma de jugar, hoy los resultados me podrán avalar pero no vengo por los resultados, la propuesta y lo que significaba para el club, era importante, entonces es validación hacia mi trabajo más que todo”.
¿Hoy tranza esa forma de jugar o sigue pensando que es el camino correcto?
“Hoy me siento más técnico que antes y eso tiene que ver con que hoy el dueño del club me busca por mi propuesta, entonces más convencido que nunca que lo que me cuestioné en un principio era normal, saber que hice todo bien, que finalmente estaba todo bien, no lo entendí en el momento, Dios es sabio, me costó sanar pero con el tiempo, uno sana y aprende. Hoy, ser el número uno de nuevo, te fortalece, te da más energía, más convicción a lo que busco que es jugar en todas las canchas igual. No les pido a mis jugadores ganar, si no que hagan lo que se trabaja, lo que se practica, el convencimiento y que los resultados van a venir”.
¿Cuánto influye que el plantel que está dirigiendo, la base la armó usted?
“De la base hay varios jugadores, también llegaron jugadores muy importantes para el club, jugadores que son determinantes. Claro, parto no de un vacío si no que aprovechando lo que hizo el profe Christian (Lovrincevich) que es el entrenador que estuvo antes que yo. La solidez defensiva que tiene el equipo, es muy, muy buena y yo vengo a aportar las dos cosas, ser protagonista en las ocasiones de gol, poder de ataque, que el equipo se suelte, que esto se gana con goles. Pretender ganar uno a cero en esta categoría es muy difícil, siempre estás propenso a que te empaten, la consigna hoy en día es solamente salir a buscar, ojalá convertir la mayor cantidad de goles para disfrutar el juego, busco que el equipo juegue bien al fútbol y llegue la mayor cantidad de veces al arco contrario”.
Han hecho ocho goles en los últimos dos partidos, ganaron de visita en Copiapó y de local al puntero, Coquimbo…
“Sí, eso es mérito y también la convicción de saber que tu trabajo va a traer resultados. Con la capacidad de jugadores que tengo, me hace ser más optimista y arriesgar siempre algo más para conseguir todos los goles que han habido. Finalmente, trabajo sobre mejorar el funcionamiento y los goles muchas veces te pueden hacer pensar que está todo bien, hemos tenido la sabiduría de saber que no todo está bien, que hacer ocho goles es difícil y finalmente se han conseguido producto del trabajo. Si ves los goles, es todo lo que nosotros proponemos, después está la interpretación de los jugadores, la calidad, la jerarquía que ellos, en el momento que uno les crea los espacios, toman la determinación. Ganarle al puntero te llena de coraje, de hambre, que puedes contra cualquier rival que es lo que siempre les digo. Uno puede toparse contra el mejor equipo pero si confías como trabajar esos partidos, el resultado va a llegar, si tranzas el como conseguir ese objetivo, sin duda lo vas a pasar mal porque son equipos que tienen un funcionamiento como el de Coquimbo que es impresionante en números, en forma de jugar; sin embargo lo hicimos bien, ganamos merecidamente. Si nos podemos meter a la liguilla sería un sueño, los vamos a dejar todo”.
¿No le preocupa que lo puedan mirar en el medio como un “técnico parche”? Finalmente usted vuelve porque Darío Hernán Drudi, no pasó la prueba del INAF y quedó inhabilitado para dirigir en Chile.
“No, no, no, los técnicos hoy tienen que estar dispuestos a entrar, salir, las sociedades anónimas hacen parecer que todo es desechable. Perfectamente podría haber dicho que no y mi vida seguiría igual pero el fútbol es lo que amo y me he preparado todo este tiempo. Ni siquiera pienso en eso, pienso en que es una oportunidad de poder mostrar mi trabajo y que el equipo lo exprese en la cancha me abre muchas más oportunidades en el medio, me abre oportunidades de equipos, me valida ante el dueño que confió mucho en mi, que confía mucho en mi. La única forma de agradecerle es brindando espectáculo, que gane su equipo, verlo entrar a un camarín a disfrutar. Sostener un club en el fútbol profesional hoy, es mucho trabajo, mucha dedicación, entonces cuando los resultados no te acompañan la pasan mal todos, jugadores, cuerpo técnico, hinchas. Este equipo estaba golpeado en todo ámbito, mi llegada siento que calmó todo lo malo, que fue muy aceptada por el hincha, por la gente y los resultados están avalando mi llegada”.
Ahora se viene Rangers, un equipo muy irregular, el mejor visitante de la competencia pero el peor local. Se le complican mucho los partidos cuando los equipos se meten atrás…¿Va a cambiar en algo?
“A buscar, es parte del juego atacar y poder defender bien, el convencimiento es que hay que merecer ganar, el mal momento de ellos o lo que uno crea que puede pasar en cuanto a estadística, al final, sirve para la estadística no más, después vamos a ver en cancha si podemos hacer valer esa estadística. La forma, la idea y la convicción que logramos en estos dos partidos no la voy a a tranzar por un partido donde yo crea que el rival esperando se va a sentir bien”.
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Fotografía unionsanfelipe.com
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