Finales de 1995 y Rangers caía en casa ante Arturo Fernández Vial por 2 a 1. Un triunfo le permitía ascender a primera división como campeón y el empate lo dejaba en liguilla de promoción. Pero, tras ir puntero todo el torneo, el equipo se desinflabla en la última instancia y quedaba con las manos vacías.
Debacle total que daba paso a un nuevo proyecto. Para el año siguiente, 1996, la planilla bajaba ostensiblemente y se apostaba por un joven director técnico: Raúl Toro, quien lograba meter al equipo en una final de Copa Chile, perdiendo estrechamente ante Colo Colo.
Con esa base, más algunos refuerzos, Toro y sus pupilos, en 1997, conseguían el ascenso en un recordado partido en la historia del fútbol chileno: 4 a 2 ante Everton bajo un aguacero y 17 mil personas en las tribunas del Fiscal de Talca. El calendario marcaba 15 de junio.
Por todas esas glorias y más, Toro fue homenajeado en la “Noche Rojinegra” frente a Ñublense. Conocedores de los éxitos del estratega en la tienda del Piduco, quisimos saber su impresión de este Rangers modelo 2020.
Me imagino que muchos recuerdos al regresar a Talca…
“Cuando vengo a Talca, son muy pocas veces que he venido, siempre me llevo el cariño de la gente, además del cariño de los, en ese tiempo, jugadores jóvenes, como el “Cao” (Garrido), el “Dunga” (Pinto), el “Chasca” (Andrade), Benavides. Esa es la alegría que siempre dejé, más que los títulos que gané, las copas Libertadores, Sudamericanas que competí, finales que llegué, que no son pocas, lo que más me queda a mi como director técnico, es haberle dado la oportunidad a los jugadores jóvenes, ese es el mayor éxito que puede tener un técnico”.
¿Qué le pareció el Rangers de Marcoleta, puede pelear por el ascenso?
“Lo vi bien a Rangers, creo que injustamente ganaron uno a cero, tendrían que haber sido más goles, tuvieron a lo menos, cinco o seis oportunidades para convertir, pero en esta etapa, los jugadores no están con la sensibilidad técnica que deberían estar, por algo muy simple, si hicieron una buena pretemporada, están un poco duros. A medida que vaya pasando el tiempo y los partidos, creo que Rangers va a seguir mejorando, lo vi muy bien, un equipo muy avezado y con mucha experiencia, creo que va a dar que hablar este año”.
Usted llenó el estadio en 1997…
“Sí, llenamos sobre todo la galería, después que empatamos 0 a 0 en Viña, a las 4 y media de la mañana llegamos acá y habían 5 mil personas. He ahí el cariño que tiene la gente de Rangers con un equipo, siempre lo comparo, Rangers para mi es como Wanderers, los hinchas son muy parecidos, quieren mucho la camiseta, adoran a su equipo, hay que atraer a la gente, estuve hablando con el presidente de la institución, le manifesté…
…Hay que bajar el precio de las entradas…
“Hay que bajar el precio de las entradas, hay que traer a la gente, porque todo lo que a lo mejor se pierde hoy, lo vas a ganar mañana.
¿En qué está usted, hoy? ¿Por qué no está dirigiendo?
“Ya colgué hace rato el buzo a no ser que saliera un equipo de Santiago, donde no me pudiera mover tanto, pero ya dejé. Lo lindo de esto, cuando uno deja, que puedo ver todos los partidos que quiera, antiguamente tenías que ver el partido que venía o los rivales de dos semana más. Ahora no, veo Tercera, Segunda, Primera, fútbol internacional, ahora, yo nací futbolista y voy a seguir siendo futbolista toda mi vida”.
Lo homenajearon, ¿Qué le parece que se haga un reconocimiento a la gente que aportó a la historia de Rangers?
“Es bonito, en vida siempre es bonito recordarse de las personas que hicieron algo por la institución, así que le doy las gracias a la directiva, a la gente de Talca. Me di cuenta que todavía a uno lo reconocen, lo quieren, por los aplausos y por la gente, sobre todo la del frente (antigua galería) que eran mis regalones. Viví momentos exitosos, momentos lindos, momentos tristes, cuando me fui de Rangers, fue un momento triste para mi, renuncié a ser director técnico por un problema especial que ni siquiera me da para comentarlo. En el fondo, cuando vengo a Talca es esto, la gente te reconoce y te agradece”.
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