Es difícil encontrar en el fútbol actual, jugadores que se identifiquen tanto con una camiseta como Mauricio Salazar. Los contratos suelen ser breves, incluso a veces por seis meses y también las grúas se mueven rápido, generando una movilidad vertiginosa entre los futbolistas. No es un juicio de valor, simplemente, la descripción de un hecho.
Por eso llama tanto la atención el registro que este fin de semana alcanzó el “Ingeniero” con la camiseta de Deportes La Serena. Además de ser el goleador histórico del club -ha anotado 129 tantos- en el choque con Cobresal jugó su partido 500 con la casaquilla papayera. Sí, leyó bien, 500 partidos con el elenco de sus amores.
“Si llegué a tantos partidos fue por el cariño al club y no por plata. Muchas veces tuve hasta ofertas del extranjero pero mi lugar está en el club de mis amores”, comentó Salazar en conversación con La Cuarta. “Más allá que estuve un par de temporadas en Huachipato y Audax Italiano, siempre privilegié quedarme en La Serena por el sentimiento que tengo por los colores”, agregó al atacante.
Con 38 años, Salazar vive su última temporada en el fútbol. Dejará la actividad a fin de año. “Quiero disfrutar lo que me queda, hacer la mayor cantidad de goles posibles y romperla el segundo semestre. Este torneo es largo pero sueño con dejar a La Serena en Primera División. Miro para atrás y me doy cuenta de todo lo que he vivido en este equipo. No son todos éxitos pero me queda lo lindo y lo bueno”, concluyó.
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Jugó para todos: La Serena derrotó a Cobresal y frenó su arranque en la cima del torneo