Por Ariel Silva Cuello
Si entendemos bien el fútbol, podemos concluir que una de las posiciones más complicadas en el campo de juego es sin duda la de portero. El arco es un lugar ingrato en que puedes atajar mil balones, pero al primer error te puedes convertir en el villano de la película. Quizás por eso la mayoría cuando pequeños queremos ser el delantero, ese que hace los goles y se abraza con todo el plantel… mientras tanto el arquero, en solitaria alegría, celebra la algarabía de su gente.
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Mucho esfuerzo y trabajo es la consigna y el emblema de la personalidad de Ignacio Silva, o el “Nacho” como lo conocen en San Marcos de Arica, un canterano que con 19 años ya forma parte del plantel oficial del club. Llegar hasta aquí es un mérito que ha logrado con sacrificio desde niño: partió a muy corta edad a Santiago donde formó parte de las inferiores de Colo Colo durante 4 años. Para él fue una etapa llena de experiencias y que desea plasmar en el equipo de su vida, el que antes veía desde las gradas como un hincha más y que, por las vueltas de la vida, hoy lleva con honor el escudo en su pecho.
Actualmente portero titular de la sub 19 de Los Bravos, el “Nacho” ha defendido los colores del club durante esta temporada con gallardía y solidez, dando luces de lo que puede ser en un futuro cercano el “guardametas” del primer equipo. Parte fundamental de este proceso es el preparador de arqueros Víctor “Gato” Farías, quien día a día exige dar todo en la cancha, entrenamiento tras entrenamiento, con la misión de fortalecer su carrera profesional.
Un dia que marcó su vida
3 de febrero de este año, fiebre de fútbol un sábado por la noche en el Mundialista. Fue la primera fecha del campeonato de Primera B y San Marcos de Arica se enfrentó a Santiago Wanderers, equipo que en ese entonces participaba de Copas Internacionales. En ese partido Ignacio Silva saltó a la cancha y debutó con 2 tapadones. La siguiente cita resume la jornada vivida.
“Si ese joven supiera que al día siguiente sería citado a la banca, si ese joven supiera que ese día no sería solo un nombre más en la planilla de jugadores, si el hubiera imaginado que tendría que entrar a la cancha en el momento más difícil de su escuadra, contra un equipo jugando Copa Libertadores, con uno menos en cancha y con los comentarios que rodeaban su nombre (si es que le achuntaban), ¿quién es? ¡Nos van a golear!, ¡Eso sería todo! Crean que de haber sabido, ese joven no hubiera podido dormir la noche anterior.”
Es que así es el fútbol: cuando menos te lo esperas, las oportunidades de la vida caen. En ese encuentro el joven “Silva” brilló bajo los 3 palos, resguardando que no ingresara ningún esférico más al arco. A pesar del resultado (0-1), dio una cuota de tranquilidad, que la cantera está preparando los arqueros del mañana.
Cada citación a los partidos, Ignacio la vive como una final… es que los sueños que en años anteriores parecían ser lejanos, hoy lo puede vivir, porque su proyección de vida es no creer en los imposibles. Sin duda, lo que hoy promete este joven, es una historia que recién está comenzando.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=3&v=BdcEI0-Va9U
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