«Un gigante destruido», «Un coloso en caída libre», «Como arruinar a un club grande en Sudamérica», son tantas las opciones que permite el lenguaje para describir el presente de Cobreloa que podría dar para horas y horas de creatividad.
Lo cierto es que la realidad del club es penosa. Ahora ni siquiera hay agua para regar la cancha de entrenamientos del Estadio Luis Valenzuela Becerra, donde practican los naranjas. Fue bajo gestión de José Sulantay, según revela 24 horas.cl que consiguieron camiones aljibes para solucionar el tema.
En conversación con el canal de noticias de TVN, Sulantay – quien incluso fue fotografiado personalmente regando la cancha – analizó la situación de los naranjas.
«Hay muchos clubes que se manejan en estas condiciones, ayer hicimos un trabajo bueno, no va a hacer nunca óptimo, como jugar en una cancha como corresponde y mas en nuestra cancha, pero como no la prestan, hay que salir airoso. Como les dije a los jugadores: Esto es de Cobreloa y arreglémonos nosotros , no hay otra forma», señaló.
De paso, disparó contra el municipio, al que acusó de no facilitar el Zorros del Desierto. «No se por qué no la prestan, la gente de la municipalidad te ponen más reglas y ya no quiero más guerra con esa gente. Si no quieren cooperar con el club, es problema de ellos, pero aquí estamos trabajando y si hay que poner palas y agua lo vamos a hacer».
Asimismo, añadió que estas situaciones son un claro ejemplo de la profunda caída minera. «Estoy aburrido de poner la cara a personas que hablan mucho, que dicen que van a cuidar el estadio y acá está lleno de hoyos por gente que juega y no tiene por qué estar ahí. Pero como es municipal, no me voy a meter más allá, es una lástima. Es un ejército en que muchos están disparando para atrás y por eso que Cobreloa está en esta situación», sostuvo.
También confirmó que sus gestiones permitieron solucionar el tema del agua. «Con un gran amigo me conseguí cuatro camiones de agua, compramos arena, estamos poniéndola y en unas dos semanas más está en condiciones de hacer un fútbol casi normal».
Tampoco hay agua para que se duchen los jugadores, quienes deben hacerlo en sus casas. Es la triste realidad de un otrora grande del fútbol chileno…
Fotografía www.enlalinea.cl
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