Mal cierre de campeonato tuvo Magallanes. El cuadro de la Academia cayó en la última fecha frente a Rangers, resultado que lo dejó con 19 puntos en el undécimo casillero.
Por lo mismo, el balance no es del todo positivo para los albicelestes, que apuntan a la irregularidad como uno de los factores que explican la campaña.
“Ser un equipo regular es una de las cosas más difíciles dentro del campeonato. Hay muchos factores que juegan a favor o en contra, lesiones, expulsiones, partidos buenos, malos. Creemos que fueron más los partidos buenos que los malos pero no tuvimos la suerte o la frialdad de cerrar los partidos. Contamos con un equipo reducido y muchos jóvenes, tarde o temprano eso pesa”, comenta a www.futbolprimerabchile.cl, el defensa Javier Lemarí.
En esa misma línea, agrega que “esperamos aprender de las cosas que nos pasaron, que maduremos como plantel y sigamos con la ilusión de hacer un segundo semestre paso a paso que nos permita lograr el objetivo. Puede que agarremos una buena racha y porqué no, lograr el ascenso.
Claro que para eso, deberán lidiar con la disconformidad que parte de la hinchada siente con el trabajo del estratega Pablo Abraham, quien es cuestionado por los resultados de los carabeleros. “Es entendible que el hincha quiera resultados inmediatos pero no es fácil formar algo de cero y claramante, Pablo, por ser el entrenador es responsable, aunque la responsabilidad es compartida con los jugadores. Hay que creer en el proyecto, todos esperamos pronto resultados”.
Pensando en meterse de lleno en la parte alta de la tabla en el próximo certamen, seguramente a Magallanes arribarán tres refuerzos, que podrían ser un defensa, un volante y un delantero. “Siempre se piensa en la columna vertebral de un equipo , pero eso pasa por la decisión de gente encargada. Yo traería de vuelta a Carlos González”, afirma Lemarí.
Es que claro, como uno de los más antiguos en el plantel, es voz autorizada en la interna magallánica. De hecho, él o Carlos Cisternas llevan la jineta de capitán de los albicelestes. “La jineta no va tan solo con el protagonismo en la cancha, si no que con la entrega, con ser un ejemplo para el resto. Cisternas y yo hacemos el trabajo sucio, muchas veces no resalta tanto como aquellos que juegan de mitad hacia arriba y marcan goles. Defender no es llegar y ponerse a pegar patadas, no cualquiera lo hace bien”.
Si bien el semestre no dio para tantas alegrías, en el plano personal Lemarí atraviesa un buen momento. Acaba de ser padre y como tal, reconoce que le gustaría ver a sus hijos vestidos de corto. “Me gustaría que mis hijos sintieran esta pasión por el fútbol, que vivieran las cosas que te entrega esta linda profesión. Ojalá les guste, si no, a apoyarlos de igual manera”.
Empuje que espera sentir de parte de la fiel hinchada de Magallanes. “Daremos lo mejor de cada uno para entregarles alegrías en cada partido ya que tenemos las mismas ganas que ellos de conseguir algo con esta camiseta”.