Magallanes y Cobreloa han animado una dura batalla por el torneo de la Primera B 2022. La “Academia” materializó una gran primera rueda, en la que finalizó invicta, sacándole 12 cuerpos de ventaja a Cobreloa, que finalizó segundo.
Sin embargo, a falta de seis partidos (restan siete fechas pero ambos deben quedar libres), la distancia es de apenas cuatro unidades. El equipo de Emiliano Astorga viene concretando una gran segunda parte de campeonato y logró achicar la diferencia. Las tres caídas en línea que sufrió el cuadro albiceleste y la solidez naranja permitieron que hoy, el torneo tenga un gran signo de interrogación respecto a quien será el campeón.
El factor psicológico jugará, quizás, un papel todavía más importante que lo netamente futbolístico. En teoría, por la historia de ambos, en quien recae la presión es en Cobreloa, un elenco dos veces finalista de la Copa Libertadores y ocho veces monarca del fútbol chileno. Su breve -comparada con otros elencos centenarios de Chile- pero exitosa historia en el fútbol nacional suponen una pesada mochila para cualquier futbolista que vista la casaquilla del “Zorro”.
Asimismo, hay otro factor que puede pesar: Cobreloa está desde el 2015 en la Primera B y cada año parte con la obligación de subir. Ha fracasado estrepitosamente en ese afán, pero este año, parece ser muy distinto. El equipo es sólido y tiene mucha experiencia, mezclada con jugadores surgidos en la cantera, con hambre de triunfo. No obstante, los años en el ascenso podrían agregarle una presión extra a Cobreloa.
Sin embargo, desde la perspectiva de quien escribe, aunque con una historia mucho más modesta en cuanto a triunfos, el primer tricampeón del fútbol chileno, Magallanes, carga en esta ocasión con toda la responsabilida, comparado con su gran rival del 2022.
¿La razón? Si llega a dejar escapar el título, la campaña pasará a la historia como un gran fiasco; en buen chileno una farra, porque ya lo dijimos, comenzó la segunda rueda invicto y con 12 cuerpos por delante. En su plantel, hay jugadores acostumbrados a lidiar con situaciones complejas, de probada experiencia, pero también es cierto que los grandes nombres que llegaron como refuerzos suponen otra obligación para concretar un ascenso que parecía, estaba asegurado.
Hay presión en los dos; pero el contexto parece indicar que Cobreloa, al venir a la zaga durante toda la campaña, tiene mucho menos que perder ante un Magallanes que parecía encaminado a reventar todos los registros en el ascenso, pero en definitiva, podría terminar en una estrepitosa decepción si no cierra con la copa.
Pase lo que pase, el torneo promete una gran definición y el campeón, será sin ninguna duda, el mejor de todos.
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