Aunque aún debe asegurar su permanencia en la categoría, todo apunta a que Deportes Iquique estará el 2023 en la Primera B. De ascender este año, hace rato mejor ni hablar; por el contrario, el cuadro nortino se convirtió en el gran fiasco de la presente temporada.
Una planilla millonaria que fracasó rotundamente en el intento de llegar a Primera División. A comienzos de año, con nombres como Edson Puch, Juan Ignacio Sills, Joaquín Moya y Alejandro Sánchez, entre otros, los celestes asomaban como grandes candidatos al ascenso.
No pasó de ser una ilusión. En cancha, el equipo nunca dio el tono, dicho está, aún no puede salvar la categoría aunque una hecatombe lo enviaría a Segunda División. Comenzaron en el banco con Víctor Rivero, luego el interinato de Patrick Rojas con Manuel Villalobos y a continuación, José Miguel Cantillana. Cerrarán el año, otra vez con la dupla Rojas-Villalobos.
Por lo mismo, para Iquique es tiempo de comenzar a mirar al 2023. ¿Quiénes fueron los rescatables como para pensar en un nuevo plantel? A continuación, los nombres que este medio, considera, estuvieron a la altura de la exigencia que significa vestir la casaquilla de los “dragones celestes”.
Daniel Castillo:
Cuestionado la temporada anterior, supo seguir trabajando duro, incluso le trajeron otro portero (A. Sánchez) y siguió perseverando hasta que le tocó su oportunidad y no solo es indiscutible como titular, sino que muchísimas veces salvó de un desastre mayor al equipo con tapadas fuera de serie. Mantiene contrato vigente aunque analizará opciones.
Juan Ignacio Sills:
No solo supo llenar una ausencia importante con la salida de Mauricio Zenteno, sino que se transformó en el mejor defensa celeste, con buen juego de balón y administrando bien, además de dar mucha seguridad cuando juega y apoya sacando al equipo hacia adelante.
Matías Blázquez:
Partió siendo suplente y siguió trabajando hasta que llegó su oportunidad. Y cuando llegó, y sabiendo sus fortalezas y debilidades, se transformó en otro buen valor en defensa formando buena dupla con Sills, además de dejar en el banco a Lucas Meza, unos de los refuerzos de este año
Hans Salinas:
El capitán ha sido uno de los más regulares, dentro de la irregularidad del plantel, muchas veces jugando con molestias físicas, pero entregándose en cada partido, además, cuando la impericia en delantera era evidente, se encargó de marcar goles importantes.
Dilan Rojas:
El jugador sub 21 más regular y el que durante cada partido fue de menos a más y se ganó en base a trabajo la camiseta de titular como lateral derecho, todavía tiene que ser mucho más y seguir trabajando para consolidarse como uno de los canteranos con proyección del club.
Juan Pablo Miño:
Se recuperó de una grave lesión y siempre pensando volver a ser parte del equipo. Jugador fuerte en la marca e impone presencia en el medio terreno, y a falta de algún jugador, cubrió el puesto de defensa central.
Joaquín Moya:
Jugador con gran despliegue físico y se complementó bien con Miño en la zona de marca del mediocampo, muchas veces el fútbol partía con él sumándose en faenas ofensivas.
Gustavo Lorenzetti:
Cada vez que estuvo e ingresó desde el banco, intentó cambiar la fisonomía del juego en base a buen fútbol e intentando hacer jugar al equipo.
Álvaro Ramos:
Llegó sin fútbol al equipo y tuvo que hacer frente a la poca efectividad en ataque. Es el jugador que más se consolidó en delantera aunque puede dar mucho más aún.
¿Agregarías o sacarías a alguno? Iquique debe asegurar la permanencia y proyectar con estos u otros nombres un 2023 mucho más próspero.
Fotografía Cristian Sepúlveda primerabchile.cl
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