La temporada pasada de la Primera B tuvo un cierre insospechado: el estallido social obligó a poner punto final a la competencia anticipadamente, ascendiendo Wanderers como campeón y jugándose una liguilla en la que compitió hasta el décimo clasificado.
El torneo fue muy parejo: estuvieron punteros Wanderers, La Serena, Puerto Montt, Cobreloa y otros que animaron una cerrada lucha en la parte alta: Ñublense, San Felipe, Deportes Temuco, Deportes Melipilla y Barnechea.
Así, resultaba difícil hacer una predicción o vaticinio de lo que acontecería. Este año, la tendencia asomaba similar: en cuatro fechas ya habían estado punteros Cobreloa, Rangers, Magallanes y Ñublense.
Para el técnico de Deportes Copiapó, la explicación de tanta incertidumbre radica en lo parejo que es el campeonato. “La Primera B del fútbol chileno la veo muy competitiva, muy pareja, me atreví el otro día a decirlo, es una de las divisiones o categorías más parejas de Sudamérica, lo sigo sosteniendo”.
De hecho, consultado por los favoritos para el ascenso, además de su equipo, mencionó a varias instituciones. “Ñublense, Rangers, Cobreloa, Magallanes está peleando arriba, Melipilla, Temuco, hay muchos equipos, es muy parejo, San Felipe está haciendo un buen torneo también, arrancó muy bien. Nombré a estos equipos, pero hay muchos equipos, San Luis también, tiene un técnico que conoce la categoría”, consignó.
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