Todos los equipos de la Primera B ya están trabajando, pensando en un segundo semestre en el que deberán afrontar un duro calendario. Claro, si el torneo logra ponerse en marcha a mediados de agosto, se tiene conciencia que a partir de la tercera fecha post-reanudación, se deberá jugar prácticamente sin descanso: fines de semana y también los miércoles o jueves. De lo contrario, los plazos no darán.
Por lo mismo, el trabajo de los preparadores físicos, acostumbrados a planificar otro tipo de torneo, se ha visto sometido a nuevas exigencias, las que están afrontando día a día, con la idea de entregar a los entrenadores, planteles capacitados para superar un exigente calendario, con el adicional que entregan cinco meses sin fútbol competitivo.
En ese contexto, son varios los tópicos que se están manejando.
Peso y condición física tras el entrenamiento vía Zoom
Una de las principales preocupaciones en el regreso a los entrenamientos, fue conocer el estado físico de los futbolistas. Entre los PF hay coincidencia en que todos entendieron la situación y se cuidaron de acuerdo a lo que se le exige a un profesional.
“El peso corporal es un parámetro muy importante para nosotros, dentro de eso, hacemos evaluaciones antropométricas de los jugadores, nos permiten ver el porcentaje muscular, el porcentaje de grasa. El peso corporal, quedé impresionado como llegaron los jugadores, el biotipo que tiene cada uno da una respuesta pronta a los entrenamientos, están en pesos corporales totalmente a sus parámetros. También quedé sorprendido con jugadores que llegaron con sus parámetros musculares muy altos”, resalta Sebastián Matus, preparador físico de Deportes Temuco.
Agenda sin descanso
Para Diego Jiménez, PF de Cobreloa el duro calendario que se viene será una exigente prueba para los jugadores. “Hay que ser bien prudentes, el futbolista chileno, y en este caso este preparador físico, nos encargamos de preparar a los jugadores para jugar una vez a la semana, eso significa una carga o dos cargas altas por semana, un día muy fuerte de entrenamiento y otro día que es la intensidad máxima que es el partido…no es ningún secreto que Marco (Figueroa) me pide un ritmo y una intensidad alta, por sobre la media. Cuando estamos en esa intensidad, la posibilidad de lesionarse es mucho más alta, vamos a tener que restar intensidad y vamos a tener que jugar mucho mejor. Al tener la pelota hay menos desplazamiento y al haber menos desplazamiento, hay menos posibilidades de lesiones”, expone.
En Quillota, el preparador físico Andrés Toro también mira con atención lo que será un segundo semestre sin descanso. La recuperación post partido será clave para un San Luis que pretende estar en puestos de avanzada.
“Hemos conversado bastante con Víctor (Rivero) lo que se nos puede venir en el inicio del torneo, que tengamos partidos miércoles-domingo, miércoles-domingo. La idea es manejar las cargas de la mejor manera, trabajamos con una plataforma virtual donde los jugadores nos van contestando su percepción del entrenamiento, su control de fatiga y adicional, con el tema de los GPS que nos proporciona el club. Con esa información vamos a tener que ir regulando nuestras cargas de trabajo”.
Las lesiones, un tema que inquieta
Uno de los temas recurrentes y que podría mermar significativamente el potencial de los equipos de cara al segundo semestre, son las lesiones. En Europa, tras el regreso al fútbol, los problemas físicos se dispararon. Claro, jugar los fines y a mitad de semana luego de una larga paralización, derivó en un desgaste y exigencia extra para los futbolistas.
En Rangers por ahora, lo manejan con relativa calma. “Los muchachos han respondido hasta el momento de buena manera, hay excepciones, hemos tenido algunos jugadores lesionados pero dentro de lo probable de las lesiones y sobre todo, lesiones musculares, lo bueno es que no hemos tenido lesiones graves de tendón o de ligamento“, expone Rodrigo Marcoleta, preparador físico de los rojinegros.
En Temuco han tomado precauciones. El equipo está recién en la fase 1 del protocolo de retorno y por lo mismo, hay que ir paso a paso.
“Se cambian muchos aspectos, dentro de eso nosotros estamos evitando mucho los frenos y las salidas de los jugadores. Lo que se está haciendo hoy es principalmente trote continuo, donde la intensidad es muy baja y donde los impactos y los frenos y salidas son lo mínimo. Tengo la certeza que los trabajos que pudimos hacer vía Zoom, nos van a ayudar”, indica Sebastián Matus, PF del primer equipo albiverde.
En Cobreloa, Diego Jiménez también pone el énfasis en minimizar los estragos que dejó la extensa detención de la competencia. Eso sí, asume que habrá que lidiar con los problemas físicos. “Cuatro meses de inactividad es empezar de cero, absolutamente de cero, evitando ojalá, la propagación de lesiones, que va a ser super común, desafortunadamente para el jugador”.
“No hay ningún antecedente de una para tan grande, sí vamos viendo el ejemplo que se ha podido ir logrando en Europa, pero nosotros tenemos otros tipo de realidad, trabajamos con otro tipo de jugadores, entonces tenemos que ir contextualizando nuestra programación en pos de un menor número de lesionados. No hemos tenido ningún lesionado, lo que significa que esta planificación se está llevando de buena manera“, enfatiza Andrés Toro, PF de San Luis.
El desafío del segundo semestre ha sido tal, que incluso se han aunado esfuerzos y compartido conocimientos entre los PF para abordar este nuevo panorama tratando de reducir los riesgos.
“Tenemos un gremio con los preparadores físicos, nos comunicamos todos los días a las ocho de la noche para entender lo que estamos haciendo, equivocarnos lo menos posible,”cierra Diego Jiménez.
Fotografías gentileza comunicaciones Cobreloa y @sanluis_qta.
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