De no creerlo. Cobreloa marcha penúltimo en la tabla de la Primera B con un equipo que se armó, en teoría para ser protagonista de la división y luchar por el ascenso.
El otroro cuarto grande de Chile, atraviesa además, una profunda crisis institucional de la que no se vislumbra una rápida salida. Claramente, se trata del peor momento en la historia naranja, deudas con trabajadores, dineros extraviados, diferencias entre hinchas y dirigentes y un equipo que no encuentra una forma futbolística.
El domingo pasado en la visita a Arica, el cuadro minero cayó 3 a 0. Durante el partido, un hincha de los “zorros del desierto” ingresó a la cancha y encaró a Arturo Sanhueza.
“La preocupación del hincha es la que tenemos nosotros como plantel también. Uno tiene que tener cuero de chancho porque sabe que las críticas van a venir siempre cuando uno anda mal. Desgraciadamente, estamos mal de visita, es una deuda que tenemos que asumir”, afirmó Cristian Oviedo.
“El hincha tendrá su opinión, no ve la interna de la semana, los problemas que hay en lo institucional, la cancha en que entrenamos. Es lógico que si el examen final es malo, está en todo su derecho de repudiarlo pero no a lo mejor entrando a la cancha porque ningún jugador va al trabajo de alguien a increparlo o a decirle que está haciendo mal su pega, son cosas que tiene esta profesión que es distinta a todas”.
Oviedo se perdió los choques ante Deportes Valdivia y San Marcos tras ser expulsado contra Puerto Montt. Además hubo una fecha libre para Cobreloa. La espera para volver a las canchas ha sido larga. “Han sido semanas bastante largas, pero tranquilo porque entrené bastante bien, hice varios trabajos aparte en lo físico, esperando que se pueda dar una posibilidad, tranquilo porque ya puedo ser una opción para el entrenador”.
El rival de este fin de semana para Cobreloa será Unión San Felipe, equipo que es dirigido por un viejo conocido en Calama, César Vigevani. El Uní-Uní viene de ganar a Deportes Copiapó. “Sería bueno que vinieran a jugar, nos conviene, cuando vamos de visita vamos de igual a igual, quizás eso nos ha pasado la cuenta. Copiapó se nos metió atrás y no pudimos hacer gol, para Cobreloa cada partido es una final”.
Por último, Oviedo reconoció que hay un aspecto mental que está incidiendo en el rendimiento del plantel. “En estos momentos está pasando un poco la cuenta eso, los partidos que me tomó jugar afuera lo estábamos haciendo bien, pero caíamos en lagunas que hacían que nos marcaran y ahí perdíamos la cabeza”.
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