Curicó Unido quedó acariciando la gloria. El ascenso, de no mediar una catástrofe de proporciones, está a la vuelta de la esquina, no solo por la ventaja que le sacó a San Marcos, nueve puntos, si no que principalmente, por juego, está varios peldaños más arriba que el resto de los equipos de la competencia.
Sin embargo, y aunque incluso se podrían proclamar este lunes ante Unión La Calera, en el plantel albirrojo la mesura fue la tónica, consumado el triunfo sobre Iberia en Los Ángeles. No hay espacio para festejos anticipados, se respeta a los rivales y hay consciencia de que falta para asegurar el objetivo.
“Importante, el equipo sabe a lo que juega y lo que quiere, el objetivo está muy claro y jugamos para eso. Es muy agradable jugar con compañeros que están en la misma sintonía que uno y que todo el plantel. Da gusto jugar así, venimos de estar una semana concentrados, fue espectacular, prácticamente se hace una familia el grupo y los frutos se ven en la cancha”, afirmó el delantero Javier Elizondo.
“El equipo siempre fue inteligente, es maduro. Prevaleció los roles fundamentales de la gente grande, fuimos justos vencedores, nos vamos con una alegría tremenda, es un pasito más, nos falta todavía, hay que mantener la mesura, nos quedan partidos”, agregó el defensa Eric Godoy.
Y esa fue la tónica, evitar festejos anticipados aunque la corona parece tener dueño con total justicia. “Un triunfo muy importante, lo vinimos a buscar y lo logramos justamente. Es un triunfo más de todos los que hemos conseguido, es lo último del campeonato, esperemos seguir de la misma manera y lograr el objetivo. Todos están comprometidos”, valoró Martín Cortés.
Con nueve cuerpos de ventaja sobre los “Bravos”, el festejo del segundo título curicano en la categoría podría producirse el lunes ante Unión La Calera, el colista de la competencia. “Ya estamos en la etapa final, esperemos el lunes hacer un buen papel en La Granja y si podemos coronarlo ese día sería espectacular. Sabemos todo lo que nos ha costado estar acá”, expresó Franco Bechtholdt.
Uno que quedará en la historia grande de los albirrojos será el paraguayo Rodrigo Riquelme, quien también integró el equipo que subió en 2008. “Hay que dejar la piel el lunes, como dije en la semana, fue una semana muy larga, dejamos a la familia, pero el sacrificio vale la pena. Estamos a un paso”, apuntó el paraguayo nacionalizado chileno.
Por último, el conductor “tortero”, Sebastián Rivera comentó que “contentísimo, se hizo un trabajo perfecto, lo que habíamos hablado en estos poquitos días que tuvimos para preparar este partido se hizo a la perfección, dimos un pasito muy grande para el objetivo que nos planteamos desde que llegamos”.
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