“No quiero decirles vamos a subir este año porque eso es vender humo, el objetivo que nos pusimos como administración este año es armar un plantel, ojalá nos vaya bien, estamos decididos a competir”.
Con esas palabras, Felipe Muñoz tomaba el control de Rangers en enero pasado, luego de retirar su participación en Deportes Copiapó, para convertirse en el nuevo dueño del rojinegro. Se hablaba también, que la idea sería buscar el ascenso en el segundo año, vale decir en 2019.
Lo cierto es que los plazos han ido modificándose. Ahora, luego de una mala temporada en la que el equipo talquino probablemente no llegue a la postemporada, los tiempos para concretar el anhelado -por parte de los hinchas- regreso a primera división, se extienden.
Hace algunos días, cuando las opciones del equipo habían comenzado a decaer, en una especie de mea culpa, Muñoz utilizó los canales formales de la institución para analizar el presente de la institución. De paso, reveló que estaba pensando en conseguir el retorno en un periodo que podría incluir los tres años.
“Es bueno recordar que no teníamos una base de jugadores para reforzar, si no que teníamos que armar un plantel y que esa conformación nos terminara dando una base de jugadores que podamos reforzar al año siguiente y así para el tercer campeonato, tener un plantel competitivo pensando en los mayores objetivos que podamos plantearnos como institución”, señaló Muñoz.
Quedaba de manifiesto así, que el proyecto necesitaba más tiempo, algo que también se había dado a conocer por otros medios. Revisando las redes sociales, encontramos esto.
A Rangers, al parecer, le queda para rato en la Primera B.
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