Era fundamental para Coquimbo Unido arrancar con el pie derecho en la segunda rueda, sabiendo que tendrá una gran opción de pelear por el ascenso si se hace fuerte en el Francisco Sánchez Rumoroso. Y lo logró, porque en un trabajado partido, dio cuenta de Ñublense.
Durante el primer tiempo, lo cierto es que el dominio correspondió extensamente a los piratas. La visita, como es habitual en los equipos de Emiliano Astorga, se cerraba defensivamente y trabajaba el partido para mantener su arco en cero. El local martillaba pero se estrellaba contra el muro de los “Diablos Rojos”.
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Parecía que el plan de Astorga daba frutos pero en los 44′ de compromiso, un tiro libre de Mario Pardo, encontró la cabeza de Diego Carrasco, quien aprovechó las dudas de Sebastián Contreras en la salida para abrir el marcador.
Sería suficiente para marcar diferencia en el global. En el segundo tiempo, Ñublense mejoró y buscó alternativas en ofensiva con los ingresos de José Luis Jiménez y Alejandro Fiorina pero no dio resultados. Queda siempre la interrogante de que pasaría si Ñublense atacara desde el primer minuto.
Pasaban y pasaban los minutos y las vías para el empate eran clausuradas por la retaguardia aurinegra, que tuvo el mérito de ayudar a Daniel Retamal a mantener su arco en cero. Mucha confianza para el golero que tendrá la misión de reemplazar al lesionado Matías Cano.
Ahora, Coquimbo Unido duerme como puntero con 31 unidades, dos más que su escolta Cobresal, que recibe este domingo a Deportes Valdivia.
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Imagen @iCoquimboUnido
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