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Por Luis Montenegro

La lógica apuntaba a una jornada tranquila para el puntero invicto del torneo. Ante un buen marco de público, y con la victoria de 2 a 0 frente a Colo Colo por Copa Chile y el 4-0 propinado en Santiago en la primera fase del torneo, todos esperaban un cómodo triunfo para los canarios. Sin embargo la realidad distó de ser así, y un corajudo Magallanes se llevó un merecido empate desde el Lucio Fariña Fernández.

A poco de comenzar el partido, los forofos locales notaron que este sería de aquellos partidos donde nada sale bien. Cuando Cris Martínez recibió el balón, se sacó a su marca y quedó solo frente a Hasbún, todos se prepararon a gritar la apertura de la cuenta, pero el balón le dejó muy abajo al paraguayo y la mandó a las nubes. Los dirigidos de Hurtado, que no contaban con Villanueva ni Brizuela en sus filas, contaban con un inspirado Leonardo Olivera como su principal agente ofensivo. El ex-canario fue un problema imposible de resolver para Eduardo Otárola aunque pecó de individualista, queriendo pasarse a toda la defensa cada vez que tomaba el balón.

Siendo objetivos, el primer tiempo del cotejo fue principalmente de dominio del cuadro visitante. El juego por las bandas que tantos dolores de cabeza le causó en el primer partido al manojito de claveles fue correctamente anulado principalmente por el buen trabajo defensivo de Barrera y Moreno. Con los canarios descolocados, los albicelestes tomaron la manija del cotejo, aunque sin llegar a complicar en demasía a De Paul. Quizá las dos jugadas más peligrosas de la academia fueron un pase “de la muerte” de Olivera que no encontró destino y un remate que fue desviado por al defensa canaria tras una serie de rebotes.

En el segundo tiempo los amarillos comenzaron a jugar contra sus propios nervios, un arbitraje muy permisivo y el planteamiento defensivo de Magallanes. Hurtado comenzó a replegar sus piezas, notoriamente satisfecho con el empate que estaba obteniendo, y los amarillos no lograron deshacer nunca el puzzle. El ingreso de Matías Campos por un contundido Fiorina le cambió la cara al cuadro de Ponce y comenzó a arrimarse, más con ganas que con buen fútbol, al arco de Hasbún.

Sin embargo, hoy era una de esas tardes “fatídicas” para los amarillos; una de esas tardes donde nada sale. Pese a que el dominio canario fue absoluto en los últimos 20 minutos, Hasbún supo mantener su valla en cero merced a una correcta actuación, la cual complementó con las antiquísimas técnicas para hacer tiempo que hacen los cuadros que quieren sumar a como de lugar.

Pitazo final de Andaur y la hinchada canaria, pese a la frustración del empate, despidió con aplausos a sus jugadores. Los canarios – que completan 16 partidos invictos – tienen el primero de 3 partidos clave de cara al torneo de apertura, al trasladarse a la puerta norte del país a enfrentar a su escolta San Marcos. Magallanes por su parte se trasladará a la puerta sur del torneo, para enfrentar a Deportes Temuco en un duelo clave para alcanzar la medianía de la tabla.

AUTOR ESPECIALIZADO

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