Lo vivió intensamente al borde de la cancha. No se cansó nunca de dar instrucciones y parecía que en cualquier momento, se vestía de corto y entraba para aportar como en sus mejores tiempos de central en Vélez Sarsfield, equipo con el que fue campeón del mundo.
Héctor Almandoz y su cuerpo técnico no han dejado detalle al azar para intentar, como en reiteradas ocasiones ha dicho el trasandino, “hacer historia“, con Deportes Copiapó. Barnechea fue la primera víctima, Melipilla sucumbió en los penales.
Por lo pronto, logró llegar a la final de la liguilla. El sueño de ascenso está intacto, la ilusión crece, las emociones afloran. Hace poco perdió a su padre, solo Héctor sabe que le habría dicho su viejo en este momento de alegría y resultados positivos.
Lo que sí está claro es que el ex central llevará por siempre en la memoria a su mentor, ese que le enseñó a vivir la vida y el fútbol con la pasión que profesa a diario, en esta, la profesión más bella del mundo. Por eso, a la hora del festejo, a la memoria vinieron las enseñanzas de su progenitor.
“Sale de mi corazón, sale de mis instintos, sale de mi familia. Hace poco perdí a mi gran padre y él me dio siempre eso, la autoestima, el amor propio, junto con mi madre, tengo una familia hermosa, mi mujer Silvina, mis hijas que me apoyan y es lo que saco de adentro. Me crié con ese amor propio, que siempre confíe en lo que hago, nunca nadie me regaló nada, esta pasión la llevo desde muy chiquito, junto con mi padre, mi viejo, el loco lindo ese que en paz descanse. Me dio siempre ese amor propio, me dio siempre que la vida hay que lucharla, no hay que bajar los brazos“, afirmó, visiblemente emocionado.
También tuvo palabras para su cuerpo técnico y jugadores. “Estoy muy contento, muy feliz por el trabajo de este grupo, de este plantel, de Nico (Vazzoler) mi mano derecha), el presidente, el hincha copiapino que está muy expectante de lo que haga este equipo, este humilde Deportes Copiapó, tenemos una ambición de conseguir el éxito, les vamos a dar batalla a todos, no vamos a aflojar jamás“.
En relación al compromiso frente a los “Potros”, apuntó que “fue un partido durísimo, tal vez la temperatura nos jugó a nosotros porque somos el equipo que toma la iniciativa, el que verdaderamente va a buscar al rival, respeto a todos los equipos por igual, cada uno tiene su forma de jugar, enfrentamos a un rival mañoso, que tiene las ideas claras”.
El “León” se ilusiona y el arquitecto sigue repitiendo el mensaje…”este plantel tiene hambre, vamos a ir por esa ilusión“. Lo escuchará mil veces de la boca de Almandoz, la lección está más que aprendida.
Fotografía @Cristian140885
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