La historia de Iván Zamorano es conocida y archi-conocida. A los 14 años fue rechazado por Colo Colo, por no contar con las condiciones físicas para llegar al alto nivel: era muy flaco. Sin embargo, el atacante, en quizás su primera gran muestra de rebeldía, persistiría en el tema fútbol probando suerte en Cobresal, elenco que lo formó futbolísticamente.
Enviado a préstamo a Cobreandino, hoy Trasandino, regresaría a Cobresal para iniciar una carrera que lo llevaría a la cúspide del fútbol mundial: Pichichi del Real Madrid, goleador en el Inter de Milán, medallista de bronce en Sidney 2000, goleador histórico por algunos años de la selección chilena; capitán y referente: marcas y más marcas.
Nada de eso hubiese acontecido sin el tesón de Zamorano y también la confianza que el club minero depositó en el atacante. Pues bien, en medio de una campaña para sumar socios, los hinchas albinaranjas, agrupados en la cuenta de Twitter @Cobresal, le enviaron un especial mensaje al artillero.
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