No hay caso con Ñublense. Ni siquiera la conversación entre jugadores y cuerpo técnico pidiendo una propuesta más ofensiva dio resultado para cambiar la pálida cara que dejó el cuadro de Chillán la semana pasada frente a Coquimbo Unido. Esta tarde, frente a Santiago Morning, fue más de lo mismo.
Lo cierto es que Santiago Morning es un equipo trabajado, que no regala centímetro en el terreno de juego y cuando tiene que golpear, lo hace. En el primer tiempo, prácticamente no concedió opciones de gol al dueño de casa y ya en la segunda mitad, demostraría ser un equipo letal de tres cuartos de cancha en adelante.
Corría el minuto 59 cuando Gonzalo Reyes, quien vino desde el banco en lugar de David Escalante, se las ingenió para marcar el primero de la tarde, silenciando a las más de mil 500 personas que llegaron al Nelson Oyarzún Arenas para alentar a los “Diablos Rojos”. El panorama era negro para el dueño de casa.
Las cosas se complicarían todavía más en los 82′ de juego cuando Yerko Rojas derrotó a Franco Cabrera -reemplazante de Sebastián Contreras en el arco de los del Ñuble – y sentenció el definitivo 2 a 0, un triunfo que le permite a los bohemios llegar a los 31 puntos, los mismos que Coquimbo Unido, pero con mejor diferencia de gol, por lo que si el campeonato terminara hoy, ascendería directamente.
Ya tras el compromiso, lógicamente los cuestionamientos apuntaron al técnico Emiliano Astorga. El estratega no va a renunciar pero sostendrá durante la semana, una conversación con los jugadores para saber si hay un real apoyo a su labor como entrenador del equipo. Lo cierto es que el ascenso para Ñublense, cada vez se ve más lejos.
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