Era sin duda el duelo más atractivo de la fecha. En el estadio Elías Figueroa de Valparaíso y ante casi 6 mil personas, San Luis de Quillota le pasó por encima a Everton y de paso se reafirmó en solitario en la punta del torneo, con tres triunfos en igual cantidad de cotejos, aumentando de paso su marca de portería imbatida a 462 minutos.
El partido jugado bajo un fuerte calor en la capital de la quinta región mostró a dos equipos con realidades dispares: por un lado, el cuadro oro y cielo con casi la obligación de ser protagonista, un equipo plagado de nombres y un técnico de gran experiencia como Marcoleta y por el otro un San Luis cuyo sello hace un par de años apuesta a la juventud, la proyección de sus series menores y un técnico joven como Vìctor Rivero. Y este choque fue dominado casi de principio a fin por los amarillos, que controlaron con gran eficacia el mediocampo y por sobre todas las cosas las bandas, donde Gonzalo Abán y Jean Meneses fueron un problema sin solución para la línea de tres que planteó Marcoleta en defensa.
Ya a los dos minutos avisaba San Luis, con un centro de Abán que por poco no pudo ser conectado por Camposano. Los amarillos se desplegaban con rapidez en la cancha y los viñamarinos, desesperados, se ganaron rápidamente dos amarillas antes del primer cuarto de hora: Ceratto tras una fuerte plancha a Salinas y Silva tras patadón a Césped eran muestra clara de la frustración de los locales. Y justo antes de los 15 minutos, vino la antesala de la apertura de la cuenta: Jean Meneses se saca con habilidad a dos defensas oro y cielo y se despacha un zapatazo al ángulo. La obra de arte solo fue interrumpida por el travesaño que le dijo que no al pequeño delantero cuando Dalsasso estaba batido. Sin embargo, esa misma pelota le cae a Viotti que es bajado al borde del área; acto seguido Guillermo Pacheco ejecuta con maestría el tiro libre que se transformaría en la apertura de la cuenta.
A esa altura, los canarios ya habían mostrado cartas para ponerse arriba en el marcador y siguieron buscando estirar la ventaja, mientras Everton parecía no reaccionar. De hecho, recién a los 31 minutos Canío tuvo el empate tras conectar con la cabeza un centro desde la banda izquierda del ataque viñamarino, pero el balón le salió muy centrado a las manos de De Paul. Luego de ello, fue Orellana el que pudo igualar los “guarismos” pero su remate de primera salió desviado. Con un Everton equilibrando el trámite del partido se fueron a descansar ambas escuadras.
El segundo tiempo estaría marcado por el reestreno de Ezequiel Miralles por la escuadra local. Con el argentino en cancha, los dirigidos de Marcoleta se aproximaron con más ganas que fútbol al arco defendido por De Paul, mientras que San Luis apostaba a su solidez defensiva y al contragolpe en las habilidosas jugadas de Viotti o Meneses. Everton llegaba sin claridad, apostando repetidamente al centro llovido que siempre fue controlado por De Paul, y los canarios tuvieron una ocasión clara cuando Viotti quedó en posición de fusilar a Dalsasso pero a última hora una pierna salvadora desvió el balón y la envió al corner. Hasta que en el minuto 35 una falta a 30 metros de la portería de Dalsasso es ejecutada con exquisitez por parte de Jean Meneses, colocando el 2-0 y desatando la alegría de los más de 400 quillotanos que se dieron cita en el reducto porteño.
Con Everton desesperado y San Luis jugando para los “Ole” de su parcialidad, el juvenil Felipe Saavedra recibió solo en el área y definió como los grandes ante la salida de Dalsasso, para sentenciar una goleada categórica para los canarios y reafirmar su liderato. Los amarillos recibirán en la próxima jornada a Magallanes, mientras que Everton deberá viajar a la Cuarta Región para enfrentar a Deportes La Serena.
