- El nombre que sigue sumando respaldos en caso de un cambio de entrenador en Wanderers
- Aumenta la presión para la salida de uno de los entrenadores de la Primera B
Con mucha seriedad se tendrán que tomar en Santiago Wanderers, el duelo por Copa Chile ante Real San Joaquín, cuadro que milita en la Segunda División de nuestro fútbol y que será el escollo del decano en los octavos de final regionales del certamen copero.
De cara al partido programado para este viernes a las 17:00 horas en el Elías Figueroa Brander -ojo será local Real San Joaquín- el técnico de los “Chicos Buenos”, Jaime Lizama, le traspasó toda la presión a la escuadra caturra y en particular a su cuestionado director técnico, Francisco Palladino.
“Si le ganamos a Wanderers yo creo que se va el entrenador, lo que implica toda una presión extra para ellos antes del partido. Wanderers es un equipo de Primera, no debería estar en Primera B, entonces asumo que están viendo qué pasa con el técnico, quizás si nos pasan por encima cambie la historia para bien, pero si no pasa eso, asumo que lo van a sacar. Así es nuestro trabajo”, expresó en diálogo con La Estrella de Valparaíso.
Respecto de las capacidades de su rival, comentó que “Wanderers es Wanderers, un grande del fútbol chileno, y este desafío hay que asumirlo de la manera más profesional posible, aunque nuestra idea es faltarles el respeto en su propia casa”.
Por último, también tuvo reparos al formato del campeonato y en especial al hecho de tener que ser locales en el estadio en que juega habitualmente, Santiago Wanderers. Nosotros tenemos un estadio que alcanza para recibir a 3.500 personas y creo que lo justo era darle las entradas que le corresponden a Wanderers y que el resto quedara para nosotros. Es una tremenda desventaja deportiva, pero lamentablemente estos campeonatos están hechos para favorecer a los equipos más grandes“, cerró Lizama.
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