Seguinos en redes:

Era un duelo muy atractivo el que se esperaba para en Quillota, luego de una semana llena de incertidumbres sobre el lugar donde se desarrollaría el cotejo. Dichas dudas y las dos derrotas consecutivas del líder San Luis de Quillota mermaron la presencia de la hinchada quillotana, ya que se notó una baja en la asistencia al reducto municipal.

Cerca de 2.400 fueron los espectadores que se dieron cita en el “Lucio Fariña Fernández” y fueron testigos privilegiados de un cotejo en donde los dirigidos de Miguel Ponce recuperaron el tranco y mostraron nuevamente sus credenciales que los mantuvieron 16 fechas invicto y como punteros en solitario de la Primera B. Con una propuesta táctica superior al inocente planteamiento de Giganti, los amarillos ganaron el partido desde la banca y con autoridad.

Esto no quiere decir que Curicó haya carecido de oportunidades de gol. Sin embargo, el cuadro visitante hizo depender su juego casi exclusivamente de su centrodelantero Diego Churín, abusando de balonazos que nunca llegaron a destino. Por otro lado, Giganti cometió el pecado capital de darle amplia libertad de juego a Elías Borrego. Esto sumado al hecho de que Ponce, quizá esperando una pegajosa marca al argentino, dispuso desde el arranque de Diego Auzqui, lo que finalmente entregó el dominio en la mitad al dueño de casa.

En los 3′ ya avisaba el puntero. Borrego, libre de marcas apiló rivales y entregó en ventaja a Matías Campos, quien se cayó ante la salida de Juan Martínez. Al minuto después respondió Curicó con José Loncón, quizá el mejor de la cancha del cuadro de la banda sangre, al sacarse con un globito a un defensa y enviarla bastante desviada de la portería de Fernando De Paul.

De ahí en adelante el partido se tornó trabado, jugado principalmente en mediocampo con leve dominio de los amarillos. Este dominio obtuvo justo premio en los 19′ de la primera fracción. Matías Campos recibió un pase al borde del área y con una sorpresiva habilitación a media altura dejaó solo a Carlos Oyaneder frente al golero Martínez. El cabildano no desaprovechó la ocasión y definió cruzado por bajo para abrir la cuenta.

El gol fue un bálsamo de tranquilidad para un elenco que venía golpeado por las dos caídas en línea, y permitió a los canarios mostrar el buen juego colectivo que los tiene en la parte alta de la tabla. En los 26′ el palo le negó a Matías Campos el que hubiese sido el gol de la fecha, luego de arrancar de antes de mitad de cancha – autopase incluido – y rematar por alto ante un ya vencido Juan Martínez. Luego de aquella posibilidad los canarios estuvieron más cerca de ampliar su ventaja que los curicanos de empatar, y llegados los 46′ el juez Arrué – de irregular cometido – dio fin a la primera mitad.

El segundo tiempo partió con un Curicó que tomó café cargado en el camarín, pues salió con ímpetu a buscar el empate. En los 47′ y los 49′ Loncón y Guajardo tuvieron sendas ocasiones de empatar, y Ponce comenzó a mover sus piezas a fin de retomar el control del juego. En los 57′ marcó un momento muy importante en el partido. Ponce ordenó el ingreso de Cris Martínez por Matías Campos. Ambos jugadores – separados la semana anterior del plantel por un conato en un entrenamiento – se saludaron con un emotivo abrazo, aprobado con un fuerte aplauso de la hinchada local.

Curicó seguía acercándose con peligrosidad. Arrúa se lo perdía solo tras un centro rasante y Millán intentaba sin éxito un globito ante Fernando De Paul. El partido pedía a gritos un cambio en el local y Ponce movió nuevamente las piezas de manera correcta. Carlos López ingresaba por un agotado Álvaro Césped – que estuvo en duda hasta último minuto – y entregaba un balón de oxígeno a los canarios. Y en los 79′, el ex-cruzado realizaría un cambio clave: Diego Auzqui daba paso a Patricio Pérez, histórico jugador que subió con San Luis a Primera B el 2003. Y fue precisamente el “Pato” quien abrió la senda del segundo y definitivo gol del cotejo. Un pase en profundidad del volante canario fue recibido por Guillermo Pacheco, el que ganó línea de fondo y centró hacia atrás. El pase fue recibido por Jean Meneses, quien con todo el tiempo del mundo envió a las redes con un tiro rasante que se coló al lado izquierdo de Juan Martínez.

Con el 2-0 se terminó el cotejo como lucha futbolística. Curicó bajó los brazos, limitando sus jugadas de ataque a remates desviados de distancia, mientras que San Luis pudo transformar la victoria en goleada a través de un remate de Cris Martínez que el golero curicano tapó en un notable achique. Luego del tercer minuto de adición, Arrué llevó sus brazos al cielo, sellando el triunfo que mantiene a San Luis al tope de la tabla, dejando muy complicadas las opciones de su rival de turno de cara al torneo de apertura.

Con este resultado, los canarios llegan a 29 positivos, teniendo que jugar a mitad de semana – si es que hay estadio para ese día – con Unión San Felipe por Copa Chile, para luego trasladarse a Copiapó para enfrentar al cuadro nortino por el torneo nacional. Los curicanos por su parte se quedan con 21 puntos en un momentáneo tercer lugar, debiendo enfrentar en la siguiente fecha a Naval, precisamente el único cuadro además de San Luis que ha sabido derrotarlos.

AUTOR ESPECIALIZADO

Compartir vía:

Facebook
Twitter
Facebook
WhatsApp
Email
Telegram

Otras noticias:

Otras noticias: